La litiasis renal se refiere a la formación de cálculos en los riñones.
1. Todos hemos oído alguna vez hablar de personas que dicen tener piedras en el riñón o arenilla. Desde tiempos inmemoriales se intenta tratar por los medios más insospechados el llamado «mal de piedra» que tan dolorosas consecuencias puede traer. ¿Realmente pueden formarse piedras en el riñón? ¿En qué consiste la litiasis renal?
La litiasis renal consiste precisamente en la formación de auténticas piedras de distintos tamaños, consistencia, color y composición en el seno del tracto urinario. Es decir en el riñón o en cualquier lugar de las vías urinarias, uréteres o vejiga urinaria. Estas piedras pueden permanecer silenciosas o dar lugar a uno de los cuadros más dolorosos que se conocen y que es el cólico nefrítico.
2. ¿Existen muchas personas con piedras en el riñón?
Es una enfermedad frecuente que afecta, por ejemplo, en nuestro país al 10 % de la población. Además es una enfermedad recidivante. Esto quiere decir que quien ha tenido en alguna ocasión una piedra en el riñón, aunque la expulse, tiene una elevada probabilidad de tener otra piedra en el futuro. Concretamente más de la mitad de los enfermos que han sufrido alguna manifestación de litiasis renal presentan nuevos problemas relacionados con esta enfermedad al menos una vez en los próximos cuatro años.
3. ¿Porqué algunas personas tienen piedras en el riñón incluso parece ser que varias veces en su vida, y otras en cambio no padecen nunca esta enfermedad? ¿Depende de la herencia, del sexo, de la alimentación, del clima? ¿Qué factores influyen en la aparición de una litiasis renal?
Sí que hay una predisposición hereditaria para padecer litiasis renal. Las familias en que hay antecedentes de piedras en el riñón tienen más riesgo de que aparezcan nuevos casos. El tiempo normal de aparición es la edad media de la vida. Es algo más frecuente en varones excepto algunos tipos de piedras como las llamadas «de infección» que son más frecuentes en las mujeres, ya que en ellas las infecciones de orina son también más frecuentes. Algunas razas parecen librarse de esta dolorosa enfermedad como los indios centro y sudamericanos y, en España, los gitanos.
También el clima influye en la incidencia de la enfermedad, pues el calor favorece su aparición. El tipo de trabajo sedentario y sobre todo el tipo de dieta son otros de los factores que pueden influir en el desarrollo de unas piedras en el tracto urinario.
4. ¿Puede considerarse a la litiasis renal una enfermedad grave?
La litiasis renal es una enfermedad por lo general leve aunque en algunos casos puede tener consecuencias nefastas. Por lo general sus repercusiones, aun en los pacientes con frecuentes recaídas, suelen limitarse al doloroso cuadro del cólico nefrítico, pero alguna vez la piedra puede obstruir totalmente un uréter (conducto que une el riñón con la vejiga) y llegar a destruir un riñón si la obstrucción se prolonga durante mucho tiempo. Otras veces este riñón obstruido se puede infectar dando lugar a una severa infección general y hasta al grave cuadro del shock séptico. Por otro lado la litiasis puede perpetuar las infecciones de orina, de igual manera que las infecciones de orina pueden producir algunos tipos de litiasis.
Finalmente la litiasis renal puede conducir a una irremediable intervención quirúrgica de relieve cuyos riesgos no deben ser tampoco desdeñados aunque en los últimos años esta posibilidad ha quedado muy disminuida gracias al empleo de la litotricia por ondas de choque que es capaz de eliminar la mayor parte de piedras que antiguamente no había más remedio que extraer mediante la cirugía.
5. ¿Cómo es posible que se formen auténticas piedras en el riñón? ¿De qué manera aparecen?
La verdad es que no se sabe. Se especula con diferentes teorías. Alteraciones anatómicas pueden hacer que la orina se remanse en recovecos de las vías urinarias facilitando la precipitación de sustancias que acaban formando piedras. El aumento de algunas sales en la orina puede favorecer su precipitación, igual que un vaso de agua saturado de sal deja un poso de la misma al final del recipiente. La disminución de algunas sustancias encargadas de disolver esas sales podría ser otra de las causas. Por último trastornos en la acidez de la orina también pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad.
6. ¿Qué síntomas ocasiona la litiasis renal o de qué forma da la cara esta enfermedad?
Alguna vez se descubre casualmente, al hacer una radiografía por otro motivo, la presencia de una piedra en el riñón o en las vías urinarias. Otras veces nos encontramos con un enfermo que emite sangre con la orina de forma más o menos manifiesta.
Dolores sordos en la zona lumbar, difíciles de catalogar para el médico, también pueden estarnos avisando de la presencia de una piedra en el riñón. Pero, sin duda, la expresión más típica de la enfermedad litiásica S-s el famoso cólico nefrítico. Un cuadro clínico fácil de diagnosticar que a menudo se adivina al ver entrar el enfermo por la puerta del servicio de urgencias, o al domicilio de un paciente.
El cólico nefrítico da lugar a un dolor fuerte de carácter cólico, es decir intenso pero con oscilaciones en su intensidad, un dolor que mantiene al paciente inquieto, muchas veces con la mano en el riñón afectado. Suele acompañar al dolor una sensación de náuseas y vómitos además de molestias urinarias como escozor, o un deseo constante de orinar que nuca queda del todo satisfecho.
7. ¿Qué puede hacerse en estos casos mientras llega el médico?
Desde siempre se ha descrito que el calor local ayuda a aliviar este cuadro doloroso, por tanto una bañera con agua caliente, una esterilla eléctrica o una bolsa de agua caliente nos puede ayudar.
Algunos pacientes veteranos ya conocerán algún antiinflamatorio o analgésico que puedan ir tomando. El médico indicará seguramente una pauta antiinflamatoria o analgésicos potentes. En ocasiones no hay más remedio que ir a un servicio de urgencias para recibir la medicación de forma endovenosa y así conseguir un alivio más rápido. Pasado el momento agudo que suele durar pocas horas, el médico de cabecera o el urólogo iniciarán en algunos casos un estudio con análisis de sangre, orina, y si es posible del cálculo, además de radiografías o ecografías.
8. ¿Qué composición tienen los cálculos renales?
La mayor parte son de calcio, (oxalato cálcico, fosfato cálcico), en un porcentaje menor pueden ser de ácido úrico, de fosfato amónico-magnésico ( las llamadas “de infección” ya que se ven favorecidas por infecciones crónicas de la vía urinaria), y más raramente de otras sustancias relacionadas con procesos hereditarios como la cistina en pacientes con cistinuria
Bibliografia
Guia clínica sobre urolitiasis https://www.aeu.es/UserFiles/07-GUIA_CLINICA_SOBRE_LA_UROLITIASIS.pdf
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